Chchchchchanges.

La vida a veces te sorprende totalmente. Decisiones de media milésima de segundo cambian tu vida, y eso es así. Es extraña la forma en que sucede, pero cuando tenés la suerte de que lo que elejiste fué correcto, te sentís completamente realizado, sabés que lo que tanto te costó procesar en un primer momento, que tantas dudas tuviste (las cuales, obviamente, seguirán y que quede perdonada la contradicción), sirvieron de algo. Ese tipo de cambios creo que hacen mi día a día. Decidí cambiarme de colegio cuando estabamos en Julio del año pasado, siendo este mi último año escolar, algo casi impensado por cualquier adolescente, pero quise ver "que había más allá" de estar con la misma gente de siempre, que estar acostumbrado a las rutinas, a ver siempre las mismas caras, tener los mismos problemas una y otra vez. Y funcionó diez veces mejor que lo que pensaba.
Soy completamente conciente de que no puedo forjar amistades como lo hubiese sido si llevaramos años conociendonos, pero hay algo que es cierto: me siento cómoda; y amistades las cuales mantenía por m´ñas tiempo del que puedo calcular fueron tan incompletas que en verdad habría que ver qué pasa. Me dí cuenta de que no todo es igual, que si uno busca la manera de cambiar lo que viene haciendo, y no me refiero sólo a la rutina o a una necesidad de tener que tener un problema para salir de esa situación. Yo estaba cómoda, perfectamente me podría haber quedado ahí, y no cambiar mi persona. Porque hay una cuestión que es real, y es que yo cambié como persona, mejoré muchismas cosas, porque esos cambios, esas desicones te cambian, te hacen crecer. No hay que esperar a que todo esté complicado por completo o tener ya un serio problema para cambiar, pero lo que sí se necesita es esa necesidad o intuición interna, la cuál te dice que hay algo más que podés tener, que sólo hay que buscarlo. Yo lo encontré.